La contaminación del agua es una realidad, son muchos los procesos humanos que terminan generando residuos en los líquidos y llevando estos componentes al medio ambiente, afectando como resultado a la fauna y la flora.
Para lograr una correcta gestión de estos residuos es primero necesario identificar su clasificación para así, separarlos y lograr un tratamiento adecuado.
¿Qué son los residuos líquidos?
Se define como desecho líquido a todo aquel componente adicional sobre el agua proveniente de procesos industriales o cotidianos de la vida humana. Podemos encontrar diversos componentes que contaminan el agua, modifican su calidad y afectan la capacidad de vida de algunas especies.
¿Cómo se clasifican los residuos líquidos?
La clasificación de los residuos líquidos se define según el origen de estos, por ejemplo, en una zona residencial es normal encontrar aguas negras y aguas grises; mientras que una fábrica podría desarrollar aguas grasas o con residuos orgánicos a consecuencia de la producción de alimentos.
Para entender mejor la clasificación de los desechos líquidos hemos preparado una selección de tipos que compartiremos a continuación.
Tipos de residuos líquidos
Aguas residuales con desechos orgánicos:
Son aquellas que resultan de los procesos agrícolas y ganaderos que requieren de un medio de higienización del cual se genera una gran variedad de residuos. Este tipo de residuos líquidos los podemos encontrar en mataderos, carnicerías, fábricas de embutidos, procesos lácteos, cosecha y distribución de verduras, etc. El tratamiento en este punto es totalmente diferente, ya que se busca desinfectar el agua de todos los desechos para lograr que se pueda usar para riego.
Aguas grises:
Se trata de el agua de los lavamanos, duchas y lavaplatos, estás cuentan con residuos orgánicos en menor cantidad y suele ser trabajada de mejor forma.
Aguas con grasa:
El tipo de residuo más común a nivel residencial y comercial, por ejemplo en lugares como restaurantes o fábricas alimenticias se debe contar con un sistema de separación de este tipo de residuo. La grasa se convierte en un grave problema cuando llega al medio ambiente, causa daño a los ecosistemas aunque parece inofensiva requiere de atención. Los sistemas como trampa grasas son ideales para atrapar este tipo de residuos, permiten el manejo adecuado de este y protege al medio ambiente.
Aguas negras:
Se les conoce así al tipo de agua que proviene de los inodoros, al estar contaminada con desechos fisiológicos humanos pueden provocan graves problemas de salubridad si no se tratan de la manera correcta. La distinción de los residuos permite mantener una buena calidad de vida en la zona en la que se desarrollan los humanos, proteger el medio ambiente y alegar a la infestación de virus y bacterias a causa de la contaminación.
Residuos líquidos peligrosos:
Otros procesos humanos pueden generar un tipo de desecho peligroso tanto para el medio ambiente como para la vida humana, estos surgen como consecuencia de producción de combustibles, explosivos, corrosivos, radioactivos. Además las fábricas con características clínicas, farmaceúticas o químicas están propensas a producir desechos líquidos infecciosos o tóxicos que requieren de una atención especial.
Tal como su nombre lo dice los residuos líquidos peligrosos son nocivos para la salud y para el medio ambiente, esto quiere decir que su tratamiento debe ser especializado, desde la separación, almacenamiento, transporte y disposición final de estos desechos debe ser llevada a cabo de manera específica.
Hay expertos en seguridad industrial que le ayudarán a definir los sistemas de recolección o separación ideal de este tipo de desperdicios, por otro lado, la disposición final dependerá del tipo de desecho con el que se esté tratando.
Por ejemplo, encontramos tratamientos químicos, térmicos y hasta biológicos que pueden aplicarse con el fin de hacer una eliminación total del desecho.
¿Cómo se procesan los residuos líquidos
En el caso de los desechos líquidos no peligrosos el tratamiento es diferente. En un principio se recomienda aplicar sistemas de reparación y recolección de aguas residuales o grasas con el fin de evitar que contaminen el ambiente así como lograr su correcta gestión.
En Tavsa ofrecemos opciones efectivas como trampa grasas, fosas sépticas, plantas potabilizadoras. Cada una de estás soluciones se debe adecuar al volumen de los desechos y su clasificación.
Con la ayuda de estos sistemas se logra la recolección de los residuos que se separan del agua y aseguran el flujo limpio de estás hasta el medio ambiente. El mantenimiento de los sistemas permite que se realice una disposición final para cada tipo de residuo.
Por ejemplo, en el caso de las grasas se puede proponer la elaboración de productos de higiene personal.
Además de este tipo de soluciones también se propone una disposición final como tratamiento térmicos o biológicos para eliminar los desechos.